Derramas el café sobre tu uniforme, no hay otro limpio, tienes que buscar la forma de solucionarlo, hay un tráfico enorme. Llegas al trabajo y los archivos que buscabas parecen haber desaparecido. Te exigen unos informes para una hora y el tiempo corre más rápido de lo normal. Detente, vuelve al momento en que todo comenzó a salir mal. El café se derramo sobre tu uniforme mientras veías caminar a tu hijo de puntillas, hace dos días que aprendió a caminar. Ahora sonríe, porque el sonríe para ti cuando camina. No hay otro uniforme limpio porque tomaste ese tiempo para salir con tu familia. Sonríe porque ellos sonrieron para ti. El tráfico era enorme porque reparan la calle de la cual te quejabas tanto. Sonríe en unos días no te quejaras mas. Los archivos que buscabas no los encontrabas aun estando frente a ti por los nervios de saber si estarían bien. Sonríe después de tanto esfuerzo todo sale bien y nunca olvides pedir a Dios para sellar tus obras con excelencia. Ahora has reír a alguien. Cuéntale a alguien que tal fue tu día y que cuando todo parecía salir mal las cosas mejoraron. Porque aprendiste a ver los bueno de todo y aprendiste a sonreír en cualquier circunstancia. Cuando tengas un día gris piensa en cada momento en tu vida en que te hayan hecho reír. Olvida los momentos que te han hecho llorar y llama a ese amigo que siempre te hace sonreír.
Buenisimo, a mi me fascina sonreir
ResponderEliminarcorto pero precioso..:)
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